Capitulo 5

Pasaron 3 días en donde mi nueva rutina era después del trabajo ir a la casa de “___”. Me agrada estar allí, es tan acogedor que a pesar de que son solo dos personas convierten esos cuantos metros cuadrados en un verdadero hogar. No como el mío que dejó de ser casa cuando mamá murió, ahora eso solo una gran estructura que solo sirve para pasar la noche.
Hoy prometí llevar a Hunter al estadio como recompensa a su rápida recuperación, lo llevaría a ver a su equipo favorito… Liverpool.

Me estacioné frente a la casa de Boo y antes de tocar el timbre Hu, ya me había abierto la puerta.

-­ ¡Zayn! por fin llegaste- comenzó a reír- ¡Boo, ya llegó Zayn!

- Ya voy- gritó de vuelta- Hola Zayn, por fin te veo con ropa normal- ¿Mordió su labio? Si lo hizo.

- Digo lo mismo… seré directo, te ves sexy con ese vestido- y vaya que se ve sexy Zayn, vestido verde a más de 7 dedos arriba de la rodilla, corte recto, sin tirantes y con él pelo suelo. Si es hermosa.

- ¿Gracias?- se ruborizó.

- ¡Vamos, vamos!- tironeó de mi camisa.

- Para solo tener 5 años eres muy impaciente- me agaché.

- Lo siento, pero es que es ¡Liverpool!- aplastó sus mejillas con sus pequeñas manitas.

- Bien, si insistes, sube- dejé la puerta trasera abierta.

- ¿Puedo ir adelante?

- No lo creo, es más seguro atrás- posé mi mano en su cabeza.

- Está bien… me mandas atrás solo porque quieres estar con Boo- bufó mientras se sentaba con los brazos cruzados y un gran puchero en el rostro.

Quedamos atónitos ante esa declaración, no faltó la sonrisa nerviosa y el inminente rubor en nuestras mejillas. ¡Que sabio es Hunter! Es verdad quiero estar con “___” acaso eso es ¿malo? No, no es malo tú eres el malo Zayn. Desaparece súper yo.

-  Y ¿Nos vamos?- interrumpió mis pensamientos.

- Claro- me levanté de a poco, encontrándome con ella, otra vez al frente mío.

- Gracias por todo Zayn, esta ha sido la semana más extrañas de todas- noté un leve brillo de felicidad en sus ojos miel.

- ¿Te confieso algo? La mía igual- me acerqué a ella para poder abrazarla.

- Es como si te conociera de antes- jugó con su mirada.

- Siento lo mismo- la pegué mucho más a mí, causando en los dos que nuestros corazones casi saliesen por la garganta.


Me acerqué con lentitud a sus finos y delicados labios rosados. Deseaba tocarlos, saborearlos ¡PERO! El amable de Hu tocó la escandalosa e inoportuna bocina.

- ¡Hunter!- gritó “___” con los pómulos rojos.

- ¡Ven acá!- corrí a los asientos traseros del auto y al llegar al lado de Hunter, comencé a hacerle cosquillas- eres un niño muy malo.

- No, Zayn para por favor- se movía de un lado a otro.

- No, por ser malo- fruncí el ceño.

- Me haré pipí- proclamó.

- ¡No Hunter! ¡No lo hagas!- pidió “___”.

- Era Broma Boo- rió.

Finalmente nos subimos al auto y nos dirigimos al estadio. Por una extraña razón Hunter iba muy callado viendo el paisaje. Con “___” nos extrañamos y giramos levemente la cabeza. El pequeño niño iba concentrado contando y nombrando algunas marcas.

- Es demasiado joven para saber tantas marcas.

- Tiene una especie de memoria fotográfica o solo es buena memoria- se encogió de hombros.

- Es muy inteligente.

- Demasiado.

- Se mucho de Hu, pero poco de ti- la miré a los ojos una vez ya haber estacionado el auto.

- Mmm… ¿Qué quieres saber?

- Ya se tu nombre… mmm… partamos por lo básico, preséntate y dime porque estas estudiando lo que estudias- sonreí.

- Bien… Hola soy “___” Ferguson, tengo 20 años, no me gusta mucho el chocolate, odio el yogurt y estudie artes por la simple razón que amo dibujar y pintar, y ahora quiero enseñar mi habilidad por eso estoy estudiando pedagogía en artes- sonrió con orgullo.
- 20 años te ves más menor.

- Siempre me lo dicen- susurró- bien, te toca preséntate.

- Hola soy Zayn Malik, tengo 22 años, amo los espejos y los tatuajes, y trabajo.

- Y en un buen trabajo diría yo- rió.

- No es tan bueno teniendo a tu padre como jefe- bajé del auto.

- ¿Trabajas para tu padre?- bajó.

- Bueno… si, creo que podríamos hablarlo después- odio que me miren cuando nombro a Yesher y está no fue la excepción.

- Zayn ¿eres famoso?- bajó a Hunter del auto.

- Algo parecido- dije con fastidio- ¿vamos?

- Si- sonrió.

Caminamos hasta el estadio y no falto el id¡ota que nos tomaba fotografías, “___” y Hunter se notaban algo incómodos con la situación. No en realidad Hu lo disfrutaba, creo que ama las fotos.

Pagué las entradas y nos dirigimos a la plantea alta.

- Realmente son cómodos estos asientos, no son nada comparados con esos de allá- apuntó a la galería.

- Sabes mucho pequeño, mucha televisión parece.

- De hecho, Hu ve solo películas, antes solíamos venir al estadio y bueno, nos sentábamos en galería- dijo cabizbaja “__”.

- ¿Quieren algo?

- Quiero un hot dog, por favor.

- Y ¿tú Boo?

- Solo una bebida.

- ¿segura?

- Si- sonrió.

Compré lo que ellos querían y volví nuevamente a su lado. Al volver un tipo le hacía un par de preguntas a “___”.

- ¿Te puedes marchar? No suelo hablar con estúp¡dos.

- Me encanta ese genio- reí- ya la escuchaste. Vete- lo miré fulminante.

El tipo se marchó con nerviosismo y fue cuestión de segundos no verlo más.

El partido comenzó, hunter estaba vuelto loco, gritando y celebrando cada gol que Liverpool metía. “___”, también estaba algo emocionada pero de todas formas ese equipo perdería.

- ¿Te cuento algo confidencial?- susurré a su oído.

- ¿Qué cosa?

- Liverpool perderá.

- ¿Cómo lo sabes?- se extrañó y frunció el ceño- van ganando 2-0 es imposible que pierdan.

- ¿Ves a ese tipo de blanco sentado junto a uno de negro, allá en la plantea baja?

- Si.

- Te enseñaré algunas cosas… ese tipo chasqueará los dedos y Liverpool comenzará a perder.

- ¿Qué me vas a enseñar?

- Que las apuestas son malas…- ladeé la cabeza.

“___” no comprendía mucho lo que decía y la noté algo molesta, creyó que le mentía. El tipo de blanco, chasqueó los dedos y el equipo de fútbol afectado, bajo su rendimiento lentamente para que los espectadores no se dieran cuenta.

- Tienes razón… ¿Cómo supiste?

- Conozco como juegan sucio algunas personas y no solo pasa en el fútbol, también ocurre en el hipódromo.

- Tienes mucho que contarme Zayn- frunció el ceño.

- Igual que tú Boo- sonreí.

 Finalizó el partido y Hunter igual estaba contento con lo presenciado, aunque hayan perdido. Subí a Hu a mi espalda y fue realmente entretenido. Íbamos saliendo cuando de repente… me encontré a Yesher y A Watson. M¡erda.

- Hola Zayn, no te esperaba aquí- saludó mi padre.

- Malik, nos vemos de nuevo.

- Maldita sea… ¿no puedes dejarme tranquilo Watson?

- Mmm… creo que no- rió sarcástico.

- Toma, ve al auto, espérame allí- bajé a Hunter de mi espalda y le entregué las llaves a “___”, minutos después ella desapareció.

- ¿Novia nueva?- Des arqueó algo pícaro su ceja.

- No te incumbe.

- ¿Por qué viniste?

- ¿No puedo disfrutar de un partido de fútbol?

- Revisa tú cuenta bancaria y tu celular, te acabamos de hacer una transacción- sonrió Watson.

- Debo irme, me esperan.

- No te preocupes por ella, estará a salvo- comentó ¿amable? Mi padre.

- Más te vale.

Sorry!

Lo siento, no queria poner dos veces el capitulo 4.
Besos, las amo.

Capitulo 4

- No entiendo porque estamos en una juguetería- se quejó Louis.
- No es obvio, vengo a comprar un juguete.
- Te estas metiendo mucho en lo que no te importa.
- Si me importa- tomé un autito- ¿Crees que este le gusté?
- Es mejor el amarillo- siempre logro cambiarle el tema de conversación.
- Le llevaré el negro también- caminé hacia la caja.
- Son réplicas exactas del Ferrari 458 Spider- se impresionó.
- Si, ojala le guste- pagué- ¿tienen papel de regalo?
- Si en un instante se lo envuelvo- dijo la cajera.
- ¿Me acompañaras a la pastelería?
- Ya que estamos aquí, es obvio que te acompañaré.
- Gracias Lou- sonreí.

Subimos a mi auto, Louis me iba contando de su gran noche con Vi, su romántica cena y lo otro queda en la imaginación de uno. Llegamos a la pastelería, pedí una gran torta de fresas especialmente para Hunter y “___”. Dejé a Louis en la casa de Vi y luego me dirigí a casa de Boo. Al llegar, tomé las bolsas, caminé hasta la puerta y toqué el timbre.

- ¡Voy!- gritó- Hola Zayn- sonrió.
- Hola Boo ¿Cómo estas?- saludé.
- Bien, pero pasa- me abrió la puerta completamente.
- Permiso- besé su mejilla.

Una vez adentro, deje las bolsas en una mesa desocupada y me giré para encontrarme a “____” al frente mío.
- ¿Qué te trae por aquí?- amarró su cabello en una cola de cabello.
- Vengo a verlos, hoy en la mañana no te vi.
- De verdad eres un psicópata- se ruborizó.
- ¿Dónde esta Hunter?sonreí.
- En su habitación, se alegrará al verte- sonrió tímida.
- Bien- tomé la bolsa que contenía el regalo- traje algo para comer.
- No debiste Zayn- escuché mientras me alejaba.

Entré a la habitación de Hunter, una espaciosa pero apagada habitación que dejaba mucho que desear. Hu me vio y saltó de la cama para abrazarme.

- ¡Zayn! Que bueno que viniste.
- ¿Cómo estas?
- Mejor, gracias por llevarme- sonrió.
- Hu, tu medicina- entró “___” con un frasco café.
- ¡NO! Boo no quiero, es asquerosa- se escondió detrás de mí.
- Ven, tienes que tomarla y además tienes que estar en cama- lo regañó.
- Eso es verdad Hunter, es para que te pongas bien- lo tomé en brazos y lo acosté en la cama.
- Bueno…- dijo mientras hacía pucheros y ponía cara de niño bueno.
- No Ferguson, no lograrás nada con esa cara.
- Mira si te tomas tu medicina, yo te daré lo que tengo aquí- escondí la bolsa detrás de mí.
- Dame, dame- tragó una cucharada de jarabe- ¡Asco!- se tumbó en la cama.
- Buen chico- le entregué la bolsa.

“___” se paró al lado mío y se apoyó en mi hombro, rápidamente la abracé posando mi mano en su hombro descubierto y por inercia ella dejó caer su cabeza en mi pecho. Fue una escena bastante extraña pero no deja de ser agradable.
Hunter abrió con cuidado el regalo y vi como sus ojitos brillaron al ver esos dos autos metidos en sus respectivas cajas.

- Mira Boo, dos Ferrari 458 Spider
- ¿Cómo se dice?- dijo “___” un una sonrisa en su rostro.
- Gracias Zayn.
- De nada Hu- sonreí.

Ese niño alegró mis días de una manera impresionante y lo que más me alegraba era que “___” sin conocerme me deja estar aquí. A lo mejor este niño es un intento fallido de un hermanito, pues, mis padres después que yo nací, no quisieron más hijos.“___” salió de la habitación, no se si triste o feliz, por lo que decidí seguirla para averiguar que sucedía.

- ¿Por qué lloras?- sequé sus lágrimas.
- No es algo que quisiera hablar ahora- contestó cabizbaja.
- Bueno… si no quieres ahora ¿Puede ser después?
- Claro… más adelante- sonrió.

Volví a la habitación de Hunter, estaba jugando con sus nuevos juguetes y yo me uní. Jugamos alrededor de 30 minutos y luego puso una película, Cars. Cada vez que aparecía salía el auto rojo gritaba “Rayo McQueen”, le salía demasiado tierno. Me hizo un espacio en su cama, me acomodé a su lado, se apoyó en mi pecho y lentamente fuimos cayendo a los brazos de Morfeo.

Eran como las 11 de la noche, cuando sentí como “___” nos tapaba con las frazadas. Acarició mi mejilla y logré escuchar que decía algo parecido a “Como me gustaría que su padre fuese como tú”.
Besó la frente de Hunter, apagó la luz y se marchó.

¿Qué el papá del niño fuese como tú? Balbuceó sin entender mi subconsciente. Calla quiero dormir

Capitulo 4

- No entiendo porque estamos en una juguetería- se quejó Louis.
- No es obvio, vengo a comprar un juguete.
- Te estas metiendo mucho en lo que no te importa.
- Si me importa- tomé un autito- ¿Crees que este le gusté?
- Es mejor el amarillo- siempre logro cambiarle el tema de conversación.
- Le llevaré el negro también- caminé hacia la caja.
- Son réplicas exactas del Ferrari 458 Spider- se impresionó.
- Si, ojala le guste- pagué- ¿tienen papel de regalo?
- Si en un instante se lo envuelvo- dijo la cajera.
- ¿Me acompañaras a la pastelería?
- Ya que estamos aquí, es obvio que te acompañaré.
- Gracias Lou- sonreí.

Subimos a mi auto, Louis me iba contando de su gran noche con Vi, su romántica cena y lo otro queda en la imaginación de uno. Llegamos a la pastelería, pedí una gran torta de fresas especialmente para Hunter y “___”. Dejé a Louis en la casa de Vi y luego me dirigí a casa de Boo. Al llegar, tomé las bolsas, caminé hasta la puerta y toqué el timbre.

- ¡Voy!- gritó- Hola Zayn- sonrió.
- Hola Boo ¿Cómo estas?- saludé.
- Bien, pero pasa- me abrió la puerta completamente.
- Permiso- besé su mejilla.

Una vez adentro, deje las bolsas en una mesa desocupada y me giré para encontrarme a “____” al frente mío.
- ¿Qué te trae por aquí?- amarró su cabello en una cola de cabello.
- Vengo a verlos, hoy en la mañana no te vi.
- De verdad eres un psicópata- se ruborizó.
- ¿Dónde esta Hunter?sonreí.
- En su habitación, se alegrará al verte- sonrió tímida.
- Bien- tomé la bolsa que contenía el regalo- traje algo para comer.
- No debiste Zayn- escuché mientras me alejaba.

Entré a la habitación de Hunter, una espaciosa pero apagada habitación que dejaba mucho que desear. Hu me vio y saltó de la cama para abrazarme.

- ¡Zayn! Que bueno que viniste.
- ¿Cómo estas?
- Mejor, gracias por llevarme- sonrió.
- Hu, tu medicina- entró “___” con un frasco café.
- ¡NO! Boo no quiero, es asquerosa- se escondió detrás de mí.
- Ven, tienes que tomarla y además tienes que estar en cama- lo regañó.
- Eso es verdad Hunter, es para que te pongas bien- lo tomé en brazos y lo acosté en la cama.
- Bueno…- dijo mientras hacía pucheros y ponía cara de niño bueno.
- No Ferguson, no lograrás nada con esa cara.
- Mira si te tomas tu medicina, yo te daré lo que tengo aquí- escondí la bolsa detrás de mí.
- Dame, dame- tragó una cucharada de jarabe- ¡Asco!- se tumbó en la cama.
- Buen chico- le entregué la bolsa.

“___” se paró al lado mío y se apoyó en mi hombro, rápidamente la abracé posando mi mano en su hombro descubierto y por inercia ella dejó caer su cabeza en mi pecho. Fue una escena bastante extraña pero no deja de ser agradable.
Hunter abrió con cuidado el regalo y vi como sus ojitos brillaron al ver esos dos autos metidos en sus respectivas cajas.

- Mira Boo, dos Ferrari 458 Spider
- ¿Cómo se dice?- dijo “___” un una sonrisa en su rostro.
- Gracias Zayn.
- De nada Hu- sonreí.

Ese niño alegró mis días de una manera impresionante y lo que más me alegraba era que “___” sin conocerme me deja estar aquí. A lo mejor este niño es un intento fallido de un hermanito, pues, mis padres después que yo nací, no quisieron más hijos.“___” salió de la habitación, no se si triste o feliz, por lo que decidí seguirla para averiguar que sucedía.

- ¿Por qué lloras?- sequé sus lágrimas.
- No es algo que quisiera hablar ahora- contestó cabizbaja.
- Bueno… si no quieres ahora ¿Puede ser después?
- Claro… más adelante- sonrió.

Volví a la habitación de Hunter, estaba jugando con sus nuevos juguetes y yo me uní. Jugamos alrededor de 30 minutos y luego puso una película, Cars. Cada vez que aparecía salía el auto rojo gritaba “Rayo McQueen”, le salía demasiado tierno. Me hizo un espacio en su cama, me acomodé a su lado, se apoyó en mi pecho y lentamente fuimos cayendo a los brazos de Morfeo.

Eran como las 11 de la noche, cuando sentí como “___” nos tapaba con las frazadas. Acarició mi mejilla y logré escuchar que decía algo parecido a “Como me gustaría que su padre fuese como tú”.
Besó la frente de Hunter, apagó la luz y se marchó.

¿Qué el papá del niño fuese como tú? Balbuceó sin entender mi subconsciente. Calla quiero dormir

Capitulo 3 parte 2

-Te veo contento Zayn ¿Qué paso?

- Ya sé su nombre- sonreí- y ayer estuve con ella.

- ¿Enserio? ¿Cómo se llama? ¡Cuéntame!

- Cálmate Louis- reí.

- Lo siento, es que me pongo celoso- se cruzó de brazos.

- Tonto- negué con la cabeza.

Le conté todo lo que debía saber, sobre lo sucedido ayer y creo que se alegro por mí.

- Aaaah me agrada como va todo.

- A mí igual, ahora después de terminar el papeleo pretendo acompañarla de nuevo.

- Yo hoy pretendo salir con Vi, estamos aprovechando el tiempo- se sonrojó.

- Recuerda Tomlinson, siempre condón- me eché a reír.

- Cállate Malik- se sonrojó aún más.

- Lo siento- seguí con el papeleo- no pude contenerme, tenía que decirlo.

- Mejor te dejo con esto, nos vemos mañana.

- Claro cuídate- me despedí.

Terminé de firmar todo lo que debía firmar mi padre, pero bueno… ya saben está ocupado en sus sucios asuntos.
Encaminé mi rumbo hacia Margaret, para así, además de tomar el café esperar a Boo. Me gusta ese apodo.
Daba pequeños sorbos a mi café, disfrutaba con gran magnitud el exquisito sabor del café recién preparado.

En un abrir y cerrar de ojos la vi corriendo, otra vez, pero este caminar era diferente, era un paso rápido preocupado. Corrí a su lado y tomé su mano, sabía que corría así por Hunter.

Subimos callados a mi auto y lo eche a andar lo más rápido posible. Nos dirigimos hacía el Kinder y ella bajo del auto cuando éste aún estaba en marcha. Menos mal que ibas lento Zayn.

Corrió hacía adentro de la estructura y yo por supuesto la seguí.

- ¡¿Qué le dieron?!- gritó con un poco de furia.

- Le dimos un poco de galletas y se puso así- contestó con nerviosismo una parvularia.

- Boo, me duele la cabeza- se quejó Hunter levantándose de un sofá.

- ¿Qué tenían esas galletas?- pregunté un poco agresivo.

- Tenían almendras.

- ¡Estúp¡da! ¿Acaso no leyeron la ficha médica?

- Cálmate ___, supongo que llamaron a una ambulancia.

- Es solo una alergia, no es necesario- sentenció la parvularia.

- De verdad que eres estúp¡da, ¿Usted creen que una alergia en un niño es poco?- exploté. Tomé a Hunter en brazos y corrí al auto junto con “___”. Ella se subió antes para recibir a su hermano y así irnos a una clínica.

Cada vez Hu se ponía más pálido y gemía por el dolor de cabeza, su hermana no podía parar de llorar por la incompetencia de las parvularias que estaban a su cuidado, y yo conducía rápido pero con cautela.

Recuerda quién es tu padre, puedes darle una lección a la incompetencia. Sacudí mi cabeza y ya habíamos llegado.

Bajé rápido y nuevamente tomé a Hunter en brazos. Entré sorpresivamente a la clínica y pedí que lo atendieran rápido. Por ser Styles no tuve problemas en que 10 médicos aparecieran de la nada. Lo llevaron de inmediato a urgencias y nosotros nos quedamos en la sala de espera.

- Gracias Zayn-  dijo sollozando agradecida.

- De nada- la abracé.

- Si le pasa algo más Hu yo me muero.

- Estará bien “___”, ya verás, gracias por dejar estar contigo- besé su frente.

Seguía llorando en mi pecho, habían pasado ya dos horas y no sabíamos nada del pequeño Ferguson. De la nada apareció una enfermera con una plantilla, nos la entregó y la cara de Boo palideció de inmediato. Por ser una clínica privada se debía pagar por la atención y los medicamentos.

- Es mucho dinero- balbuceó despacio.

Tomé el bolígrafo que guardaba en mi saco, firme el papel y la enfermera se fue.

- ¿Por qué hiciste eso?- me miró atónita.

- Porque yo lo traje aquí y quiero que lo atiendan bien- sonreí.

- No debiste Zayn, no me conoces.

- Y ¿Qué?- ladeé la cabeza.

- ¿Y? ¿Qué? ¿Qué pasa si soy mala persona o una psicópata?

- No tienes cara de serlo, yo soy un psicópata- reí.

- Eso si lo creo- rió conmigo.

A los minutos después salió un doctor y preguntó por “___”. Le entregó los medicamentos que debía darle a Hunter y nos informó que ya había sido dado de alta. Fuimos a buscar al pequeño castaño, se agarró de mi cuello y se durmió.
Camino al auto, tomé inconscientemente la mano de “___” mientras cargaba a Hu con el otro brazo. Esperaba una reacción negativa pero ella no me soltó hasta llegar al auto.

- Sabes a Hunter le agradas y eso es muy difícil que pase- comentó.

- No comprendo.

- A Hunter le agradan las personas que tienen un ángel interior y bueno, por eso confío en ti, si Hu confía en ti yo también.

- Aah… como un poder mágico- reí.

- Si, algo así.

Un ángel interior ¿tú? Claro, no me hagas reír Zayn. Calla.

Hola de nuevo! :)

Por favor comentad si os gusta y quereis que la siga.
Gracias, besitos!

Capitulo 3

Prendí el Stereo, inserte el mp3 en donde tenía distintas canciones clásicas que comprendían entre Mozart, Vivaldi, Verdi, Beethoven, Bach, Pachebell y Saliere. Mi suposición era cierta. La música logró calmarlo.

- Esto es magia negra, lo callaste y más encima se durmió- dijo atónita.

- La música siempre funciona- le sonreí- bien y ¿Dónde queda tú casa?

- No es necesario que me lleves  Zayn.

- No voy a dejarte en la calle sola con Hunter.

- No se para que te preocupas- balbuceó.

- Porque aunque suene raro creo que me importas- me sonrojé.

- Sigue conduciendo, yo te digo por donde- se giro para así esconder su rostro, eso provocó una sonrisa boba en mí.

Llegamos a esas típicas casas de clase media, me estacioné frente a su casa roja con tejado café de primer piso.
Tomé en brazos a Hunter y la seguí.

- Bien, dame a Hu- me detuvo en la puerta.

- Quiero llevarlo a su cama ¿me dejas?

- Bueno, entra- sonrió con resignación.

Entré a su casa y me dirigí directamente a la habitación del pequeño sin darme cuenta de mi entorno.
Deje al pequeño Ferguson en su cama, “___” me pidió dejarla sola un momento y esperé en el living comedor su pronta llegada, mientras observaba con cuidado cada cuadro que colgaba de la pared.
- Wooh- reaccioné luego de unos minutos.

- ¿Quieres beber algo? Tengo jugo de fresas y agua…

- Jugo por favor- sonreí- ¿Los hiciste tú?

- ¿Qué cosa?

- Los cuadros- dije obvio.

- Si pero son feos- me entregó un vaso de jugo.

- ¿Bromeas? son verdaderamente bellos.

- Todos los hice en la universidad, hace dos años.

- ¿Estudiaste arte?

- Si, ahora estudio pedagogía en arte en la universidad que queda a una cuadra del edificio en el que trabajas- sonrió.

- Nunca te había visto por aquí antes.

- Me trasladaron y bueno, estoy recién ordenando todo, por eso, disculpa el desorden.

- No te disculpes, es tu casa y puedes hacer lo que quieras con ella- bebí un sorbo de jugo- ¿Natural? Riquísimo.

- Si, a Hunter le gusta así.

- Bueno “___” debo irme, fue un gusto hablar contigo.

- Igualmente.

Nos dirigimos a la puerta, me despedí con un beso en su mejilla y salí.

- ¡Zayn!

- Dime- me gire.

- Gracias por todo- se apoyo en el marco de la puerta algo ¿coqueta?